GENERALIDADES
Única especie de Ag2S directamente observable en la naturaleza, ya que es la única estable en condiciones superficiales. Su polimorfo argentita sólo es estable a alta temperatura y, al enfriarse, su estructura cúbica se transforma en monoclínica (acantita).
Esta transición es inevitable (not quenchable) y ocurre a 177°C, temperatura que marca igualmente el límite superior de estabilidad de acantita, cuya estructura se invierte a cúbica por encima de 177°C (para más detalles, cf. comentarios a Argentita). La transición proporciona un termómetro geológico cuando puede detectarse (p.ej. por la observación de seudomorfos de formas cúbicas o por la presencia de maclas polisintéticas, que según Picot (1977), resultarían de la inversión de la red cúbica por enfriamiento, indicando una precipitación original por encima de 179°C; por el contrario, la evidencia de acantita primaria indica una deposición por debajo de dicha temperatura).
No es un mineral abundante, pero es común, aunque minoritario, en yacimientos de plata, en los que suele aparecer acompañado de plata nativa, sulfosales de plata, galena, etc.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
OBSERVACIÓN SÓLO POLARIZADOR
La impresión óptica (fotomicrografía 1) está condicionada en primer lugar por el difícil pulido, con abundantes rayas que resultan en una apariencia oscura de la superficie. Color gris (con un ligero matiz verdoso o verde azulado, perceptible sobre todo en aceite, en comparación directa con plata o galena). Reflectancia moderada (≈31 %, luz blanca), del orden de la tetraedrita o freibergita en muestras recién pulidas, pero con el tiempo se oscurece notablemente por oxidación espontánea de la superficie pulida (además, oscurecimiento muy rápido bajo el microscopio: ataque por luz). Pleocroísmo imperceptible en aire, débil en aceite.
Se presenta diseminado, en inclusiones anhédricas o en microfisuras; ocasionalmente en agregados cristalinos de tendencia subhédrica.
No se observa exfoliación ni, habitualmente, zonado, aunque se ha citado (Petrulian, in: Ramdohr, 1980, p. 472) zonado claramente visible gracias a diferencias en el ataque por luz. Muy blando, más que sus acompañantes habituales (galena, sulfosales, plata nativa…), excepto jalpaíta, que muestra una dureza de pulido similar. Pulido difícil, rayas inevitables (fotomicrografía 5).
Pátina (oscurecimiento) por oxidación espontánea de la superficie pulida, con el paso del tiempo.
Ataque por luz rápido, aunque irregular, bajo el microscopio óptico (fotomicrografías 3, 8 y 9) rápido bajo el haz de electrones (microsonda o microscopio electrónico).
OBSERVACIÓN POLARIZADOR +ANALIZADOR 90°
Anisotropismo débil, pero habitualmente perceptible (excepto en superficies muy rayadas), con tonos grises y verde-azulados, más nítidos en aceite (fotomicrografías 3 y 4). No muestra reflexiones internas.
Frecuentes maclas gruesas laminares (fotomicrografías 3 y 4), interpretadas por la mayor parte de los autores como maclas de inversión del polimorfo de alta temperatura (argentita) y, por tanto, evidencia de una deposición de la mena primaria por encima de la temperatura de inversión (≈177 °C, cf. argentita), considerada como un termómetro geológico. Según Ramdohr (1980), la ausencia de dichas maclas indica una formación primaria de acantita, por debajo de dicha temperatura
PARAGÉNESIS
Mineral típico de yacimientos argentíferos, tanto hipogénicos –habitualmente en fases tardías o póstumas- como supergénicos o cementativos (más raramente, en zona de oxidación). Su formación tardía en yacimientos hipogénicos (como impregnación, reemplazamiento, relleno de poros, cementando microfisuras) implica que los minerales acompañantes no siempre son paragenéticos con acantita y pueden ser muy variados (pirita, skutterudita, maucherita, etc. en yacimientos Ni-Co-Bi-Ag-U o tipo 5 elementos; calcopirita, esfalerita, pirita, galena, etc. en formaciones epitermales). Como acompañantes propios de su paragénesis, acantita aparece asociada generalmente con plata nativa (fotomicrografía 5), sulfosales de plata (polibasita, pearceíta, stefanita (fotomicrografías 6 y 7), pirargirita, jalpaíta, etc.), tetraedrita/freibergita, galena.
RECONOCIMIENTO
Su color gris, poco llamativo por su moderada reflectancia y con un tono verdoso en superficies bien pulidas, difícil pulido (abundantes rayas), dureza de pulido extremadamente baja, oscurecimiento gradual por pátina espontánea o rápido bajo el microscopio (ataque por luz), anisotropismo débil con matices verde azulados, maclas laminares y paragénesis argentífera son criterios distintivos. Se distingue de polibasita por no tener reflexiones internas y por sus colores de anisotropismo.