UN SULFURO ENIGMÁTICO
Argentita era presentado, tradicionalmente, como el típico mineral de plata en la clase de los sulfuros, de simetría cúbica y composición Ag2S. Sin embargo, con el tiempo se ha comprobado que el mineral que se encuentra en la naturaleza es siempre monoclínico. No obstante, en realidad, muestra frecuentemente un hábito seudocúbico, lo que ha dado lugar a su caracterización original como cúbico.
Ahora se comprende que, en estos casos, lo que ha sucedido es una transformación paramórfica del sulfuro Ag2S, al enfriarse, desde la forma de alta temperatura (argentita propiamente dicha, cúbica) a la única estable a baja temperatura (monoclínica, a la que se ha dado el nombre de acantita).
DATOS EXPERIMENTALES
Los datos experimentales modernos permiten explicar esta aparente contradicción, como lo hacen Craig y Scott (1974), por la existencia de tres polimorfos de Ag2±xS cuya composición se aparta progresivamente de la estequiométrica a temperaturas crecientes, según los resultados experimentales de Kracek (1946, in: Craig y Scott, 1974, CS-102). Estos polimorfos, en los sistemas Ag-S puros, no pueden ser fijados por enfriamiento (quenched).
Por ello, sólo la forma de baja temperatura (monoclínica) puede subsistir a temperatura ambiente. Ésta es la única que se encuentra en la naturaleza (acantita), aunque en muchos casos puede haberse formado por modificación de los polimorfos de más alta temperatura y, concretamente, de argentita (cúbica).
DISCUSIÓN Y CONSECUENCIAS
La temperatura de transición entre acantita y argentita depende de la composición y varía entre 177.8º C en el límite saturado en S y 176.3ºC en el límite saturado en Ag. Esta transición puede ser usada como geotermómetro si se encuentra en la acantita alguna evidencia de la misma, como puede ser la morfología seudocúbica –un caso de paramorfismo, es decir, seudomorfismo entre polimorfos- o las maclas polisintéticas (cf. descripción Acantita).
Las observaciones al microscopio y las descripciones hasta ahora realizadas de argentita han de referirse, pues, a acantita, teniendo en cuenta los datos experimentales citados. Por ello, se ha optado aquí por no describir la argentita, puesto que no es observable en condiciones normales de temperatura y presión, remitiendo al lector a lo dicho para acantita.
CONCLUSION: ¿UN MINERAL FANTASMA?
Teniendo en cuenta estos datos y aplicando los criterios oficiales de IMA-COM en lo que se refiere a la nomenclatura, todas las muestras identificadas hasta ahora como argentita, existentes en las colecciones y museos, lo mismo que las que podemos estudiar al microscopio, no serían de argentita sino, en realidad, de acantita.
No obstante, no todos los investigadores están de acuerdo con la aplicación de criterios que, en este caso, hacen tabla rasa de la nomenclatura clásica. Merece mencionarse, por ejemplo, la opinión de Ramdohr (1980, p. 471), quien comenta al respecto: Argentite is today often used as a name for the high temperatura form of Ag2S… I think that this is unfortunate because all other experimental high forms would consequently merit an own name or vice versa in the observable mineral world real argentite would actually not be present at all. Efectivamente, ¿le ha preguntado alguien a argentita si desea pasar al mundo de los fantasmas?
REFERENCIAS CITADAS
Craig JR, Scott SD (1976) Sulphide Phase Equilibria. In: Ribbe PH (ed) Sulfide Mineralogy. Mineralogical Soc. America, Rev. Mineralogy 1, Ch. 5, CS1-110.
Kracek (1946), in: Craig y Scott, 1974, CS-102).
