El relleno hidrotermal puede reconocerse por algunos de los siguientes criterios a escala mesoscópica:
- Por lo que se refiere a la relación geométrica con el encajante, los minerales de relleno hidrotermal son posteriores a la roca de caja y se alojan en ésta en espacios huecos como geodas, vacuolas y, sobre todo, filones o vetas, es decir estructuras cortantes, definidas por contactos bruscos (fracturas abiertas). Los bordes de veta son netos y se podrían encajar, idealmente, si se revirtiese el desplazamiento cerrando la fractura. Es frecuente la brechificación y la presencia de clastos angulosos del encajante, los cuales idealmente podrían también recomponerse como piezas de un rompecabezas.
- La estructura interna de la veta es independiente de la del encajante. Es frecuente la deposición en bandas paralelas a partir de los bordes, resultando a veces una geometría simétrica respecto al centro, en correspondencia con la deposición de sucesivas generaciones. Se observa, a veces, alineación de geodas ocasionales a muy frecuentes en la banda central (relleno incompleto en fases póstumas).
- El contenido mineral de la veta viene dictado por el fluído hidrotermal y suele diferir del de la roca de caja.
- Suele haber aumento de la cristalinidad y tamaño de grano al alejarse del borde hacia el centro de la veta (enfriamiento progresivamente más lento). Ocasionalmente se encuentran rasgos de enfriamiento rápido, como bordes congelados o zonas marginales de granulometría muy fina en contraste con megacristales en el centro (vbgr. pegmatitas).
A escala microscópica, de los procesos de relleno hidrotermal resultan típicamente:
Contactos suaves o rectilíneos entre granos (en equilibrio):
Rasgos de cristalización secuencial, con desarrollo idiomorfo de cristales tempranos y fases tardías intersticiales o cementando microfisuras:
Texturas en cresta o empalizada:
Incrustaciones, frecuentemente bandeadas:
Texturas colomorfas ocasionales, habitualmente en zonas marginales del depósito o en geodas póstumas; también, incluso a temperaturas relativamente altas, en situaciones de acusado desequilibrio, con sobresaturación extrema y precipitación muy rápida:
Texturas en corona (o en escarapela, cuando el relleno cementa brechas, con deposición secuencial alrededor de los clastos, normalmente de roca de caja):
Con frecuencia, evidencias a varias escalas de ciclos sucesivos de fracturación y descarga hidrotermal, cuya cronología relativa puede establecerse por relaciones de corte y relleno: